El CEHLAC está de duelo por el fallecimiento de su fundador ALFREDO JACOBSEN.
Soporte permanente de las actividades del Centro logrando trascender generaciones. Un hombre con una inmensa capacidad de escucha y atención hacia las generaciones más jóvenes. Era incansable e inclaudicable en cuanto al trabajo, los principios, la armonización, el estudio, la llegada a todos los rincones con su mirada y su palabra profunda.
La Patria Grande, Latinoamérica y Caribe, era una de sus mayores aspiraciones, la que nos unió y nos "enamoramos" de su proyecto, al decir de un hermano caribeño.
Nos deja un gran vacío, una pena inmensa, pero a la vez, una llama encendida.
Vamos a seguir la labor, sin duda alguna.
¡Adiós, querido Alfredo!
¡Compañero del alma, compañero!
he conocido a Alfredo, en el Consejo Deliberante de Morón, presentando un texto sobre los seres originarios y el Bicentenario.
ResponderEliminarEra un hombre extraordinario. me enviaba "El Caldero".Y en una oportunidad publicó a un poema a mi primo hermano Carlos Alejandro Le Bas, asesinado por la triple A.
Está presente!
Con gratitud:
Edith