PAGADO CON SANGRE
Por lo menos cuatro muertos y 197 heridos fue el saldo de la intentona golpista del jueves. Renunció el jefe de policía y el ejército patrulla las calles. Los cancilleres de Unasur llevaron la solidaridad continental al presidente Correa.
(Página 12, 2 de octubre de 2010)
El CEHLAC repudia plenamente el golpe de estado en el país hermano y el atentado contra la vida de su presidente, Rafael Correa.
Por otra parte, destaca la actitud valiente del mandatario y del pueblo que lo ha elegido, defendiéndolo en la calle pese a la brava represión.
Los países de la Unasur, en una ágil reaccción, respondiendo a la convocatoria del gobierno argentino, demostraron una energía de conjunto que hace tiempo era inimaginable. No era para menos: TODOS los territorios pueden sufrir algo similar en cualquier momento. Quedan en alerta permanente, como debe ser.
Este Centro valora grandemente las reacciones de todos, incluyendo las de los pueblos de los países hermanos que también se expresaron en sus lugares.
Los gobiernos de latinoamerica, empoderados por el pueblo, expresan la lucha por la defensa de los derechos humanos, ciudadanos y democraticos de todo el continente. No bajaremos los brazos, no van a lograr "el eje andino" (Honduras, Chile, Colombia, Ecuador) que vienen buscando desde hace tiempo. A no aflojar, y a seguir luchando.
ResponderEliminarUn caluroso saludo a los compeñros y compañeras del CEHLAC.
Pablo Gener. DDHH, SUTEBA Moron.
Escuché lo del golpe y se me erizó la piel. No lo podía creer. Inclusive se me cayeron unas lágrimas.
ResponderEliminarPor lo menos la película terminó bien y dormí tranquilo, con Correa agradeciendo a su gente y enalteciendo los valores de la democracia y el cambio cultural que estamos viviendo.
Sentía que vivía sin más peligros golpistas, hasta que vimos el golpe en Honduras, y luego esto...
Da miedo, pero tambien refuerza el sentimiento de deber que tenemos todos los ciudadanos de nuestras repúblicas hermanas a seguir avanzando y creciendo como países democráticos unidos.
Martín