Luego del terremoto sucedido en enero pasado, está trabajando en ese país una “Comisión Interina para la Reconstrucción”. Además, desde febrero de 1993, una operación conjunta de la ONU y la OEA, con tropas entre las cuales se cuentan tropas argentinas, se encuentra allí, a consecuencia de la intervención desembozada de Estados Unidos y Francia que destituyó al presidente haitiano Jean Bertrand Aristide, elegido en 1990 por el sufragio popular.
Acerca de la mal llamada “reconstrucción” que se invoca, hay una fuerte denuncia, puesto que los donantes extranjeros (Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití) se han transformado en gobierno de facto, tomando las decisiones que competen a los haitianos.
El 15 de octubre de 2010 es la fecha límite para la renovación de las tropas militares de la denominada "Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití" (Minustah).
¡Por ello el pueblo haitiano reclama el fin de la injerencia extranjera!
¡Exijamos a nuestro Gobierno el retiro de las tropas argentinas!
Cabe recordar que todo esto está sucediendo en el país que en 1804 abrió el período de las primeras independencias del siglo XIX: una verdadera emancipación social y política de los esclavos encolumnados con patriotas.
Y ya en tiempos de nación digna, fue Haití el país que brindó su ayuda material en armas y dinero al gran Libertador Simón Bolívar tan sólo a cuentas de abolir la esclavitud donde llegaren sus campañas militares y de gobierno.
Es en el marco del recrudecimiento de la militarización imperialista de este año, principalmente en la cuenca del Caribe, América Central y el norte de América del Sur, del incremento de las bases militares no solamente de Estados Unidos sino también de la OTAN y de la prepotencia colonialista de estos días en nuestras Malvinas, que se halla la significación geopolítica del momento para Nuestramérica. Buenos Aires, 12 de octubre de 2010
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